Inicio > Practicas Tratamiento > Aforo I-¿limitado?

Aforo I-¿limitado?

10 de la mañana, frío y una sala por llenar. Todo está  listo para que comience la   ponencia sobre periodismo y derechos humanos.

 

Las sillas naranjas que invaden la sala 17.2.75 de la facultad Carlos III de  Getafe, fueron ocupadas progresivamente por unos alumnos y profesores que  parecían no querer perderse las reflexiones acerca del pasado, el presente y el  futuro del periodismo.

alumnos presentes

alumnos presentes en la jornada

Cerca de las 10 25 estaba ya todo listo, y el primero en abrir su micrófono para  tomar la palabra fue el periodista José Manuel Costa, que al ritmo del baile de un  chicle en su boca, fue narrando los distintos procesos de manipulación informativa  a los que él se ha enfrentado. El murmullo en la sala era un continuo, al igual que  las constantes entradas y salidas de la misma. La sobriedad en su discurso le hizo  estar lejos de sintonizar con el dial de la mayoría de los presentes en su ponencia. Costa aprovechó para recalcar  que en la sociedad de la información, es la desinformación, precisamente, la que gobierna el Estado.

Los minutos avanzaban y el discurso de Costa llegó a su fin. Unos minutos de alboroto generalizado acompañaron hasta que se encendendieron de nuevo los micrófonos para reproducir las palabras de Rafael Maturana, miembro de la junta directiva de  Reporteros Sin Fronteras  España (RSF) y de la protagonista real de la mañana para todos los allí presentes, según lo que se podía escuchar en los pasillos, la reportera de guerra freelance, Mayte Carrasco.

El nerviosismo en las palabras de Maturana resultaba paradójico, ¿cuántas conferencias habrá dado este hombre? Su notable incapacidad a la hora de conectar con los allí presentes hizo que estos se desesperaran y volvieran a la conexión wifi para abordar de la mejor manera el aburrimiento que reinaba en la 17.2.75. Los aplausos cerraron su discurso y abrieron paso a Carrasco que desde el segundo uno supo empatizar y mostrar algo diferente a los que ocupabamos las sillas naranjas.

Mayte Carrasco durante su ponencia

Mayte Carrasco durante su ponencia

Su dilatada experiencia no fue en ningún momento un acicate para expresar con humildad y total sinceridad el mal momento por el que atraviesa el periodismo y sin querer queriendo dio con sus palabras trazos de por dónde tendrá que pisar el   periodista en los próximos años. Cercana con su público mostró la cara menos bonita de su profesión y al mismo tiempo fue un espejo transparente en el que se pudo observar la esencia de la pura vocación desinteresada.

 

Los soporíferos minutos ahora volaron por el reloj hasta que el árbitro de la    ponencia, en este caso, Teresa Sandoval, puso fin al encuentro. Ahora los aplausos sonaron con fuerza y Carrasco tuvo que atender a los multiples curiosos que en torno a su figura se reunieron hasta rodearla.

El broche de oro lo puso una experiencia de oro.

Tanto Rosa María Calaf como Aurelio Martín, protagonizaron las dos últimas ponencias de una mañana que se había consumido entre la esperanza, el miedo y la desconfianza de una profesión que no se sabe muy bien hacia dónde camina. La mujer del pelo rojo y mechón blanco compartió algunos de sus trabajos con los participantes mostrándoles el porqué de las distintas situaciones que había vivido y cómo las había afrontado. Con Martín y sus inquietudes como vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, se puso fin a una jornada en la que se vivió la situación actual de un periodismo cuyos profesionales están contribuyendo a devaluar.

Las 14:00 de la tarde…las sillas naranjas y la sala están ahora vacias, el silencio vuelve a gobernar en el ambiente, las dudas en las cabezas de todos.

Categorías: Practicas Tratamiento
  1. No hay comentarios aún.
  1. No trackbacks yet.

Deja un comentario